«La Fisioterapia moderna ayuda a prevenir patologías, no sólo a tratarlas»

H. Íñiguez. Inaugurado hace tan solo un mes, el centro de fisioterapia Antonio Acuña nace con el objetivo de ser un punto de referencia en Fisioterapia, terapia manual ortopédica y recuperación funcional. Sus modernas instalaciones, ubicadas estratégicamente en la esquina de la calle Uría con Adosinda, están adaptadas para facilitar el acceso a personas minusválidas y con movilidad reducida, además de contar con equipos de última generación que permiten ofrecer la mejor respuesta a cada dolencia.

El centro está dirigido por Antonio Acuña, un joven fisioterapeuta con más de una década de experiencia en Fisioterapia deportiva, neurológica, geriátrica y pediátrica que, además, cuenta con seis años de formación en Osteopatía. En el desarrollo de su labor profesional, su propósito es ofrecer a sus pacientes «una atención de calidad empleando todos los medios que brinda la Fisioterapia moderna, combinando diferentes técnicas para obtener los mejores resultados y sin escatimar jamás en el tiempo dedicado a cada sesión, tratando al paciente con cercanía, respeto y profesionalidad». Para ello, además de contar con aparatología de primer nivel, se ha ocupado de crear en la clínica una atmósfera relajante y confortable, que transmita serenidad y minimice la sensación de nerviosismo con la que muchos pacientes acuden a otras consultas.

 

ATENCIÓN FIABLE Y CERCANA
Con la llegada al centro de cada paciente se realiza un juicio terapéutico personalizado que determinará el plan de recuperación en función de la patología concreta para, a continuación, actuar sobre la dolencia a través de la combinación de las técnicas más efectivas de la Fisioterapia y la Osteopatía, alternando agentes físicos y terapia manual.
Si bien las dolencias máss frecuentes que atiende la clínica gijonesa están derivadas de problemas traumatológicos -cervicalgias, lumbalgias, esquinces- o degenerativos -artrosis, artritis, reuma-, su personal también tiene experiencia en el tratamiento y seguimiento de lesiones deportivas, así como en el campo de la Fisioterapia pediátrica, ocupándose de patologías como torticolis congénita, parálisis braquial obstétrica o enfermedades neuromusculares infantiles. Asimismo, como complemento, presta servicios de Fisioestética, entre los que se encuentran la presoterapia, la tonificación muscular y los masajes anticelulíticos, que constituyen una ayuda eficaz para combatir la flacidez, eliminar líquidos y mejorar problemas circulatorios.
La profesionalidad y el rigor científico rigen el trabajo diario en la clínica y son, en opinión de su Director, «las bases sobre las que se asienta la seguridad y la confianza del paciente, además de herramientas fundamentales para luchar contra el intrusismo que afecta al sector de la Fisioterapia». Por eso, el centro Antonio Acuña solo cuenta con personal titulado y experimentado capaz de realizar una valoración eficaz de cada dolencia para solucionarla en el menor número de sesiones posible.
Este nuevo centro de fisioterapia, cuenta con registro sanitario y dispone de todos los requisitos necesarios para prestar una atención fiable y de calidad. Además, ofrece una gran flexibilidad ya que trabaja con cita previa adaptándose, en la medida de lo posible, a los horarios de cada paciente.

 

MOVIMIENTO ES VIDA
«El movimiento es vida y su falta tiene consecuencias adversas en el cuerpo humano. Nosotros, como depositarios de la confianza de nuestros pacientes, nos encargamos de restablecer el movimiento biomecánico natural de cada articulación a través de técnicas manuales y agentes físicos, para que el cuerpo recupere su armonía y se mantenga sano y equilibrado». Así resume Antonio Acuña la misión de los especialistas en Fisioterapia y Osteopatía y, para explicarlo aún con más detalle, pone un ejemplo muy ilustrativo: «hay que entender que cada parte del cuerpo cumple una función específica. Si una vértebra no se mueve como debiera, otra asumirá su movimiento y, aunque probablemente al principio no notemos diferencias, en unos años padeceremos signos degenerativos como hernias discales, artrosis o osteofitos». A juicio del fisioterapeuta, en el tratamiento de este tipo de lesiones «el carácter preventivo de la Fisioterapia, juega un papel fundamental, ya que con ayuda de técnicas manuales estas dolencias son tratables y revertibles, mientras que con magnetoterapia y otros agentes fiísicos se logra que evolucionen mejor y mas rápido, ayudando incluso a regenerar las partes dañadas». En este sentido, recomienda ponerse siempre en manos de un especialista titulado, con experiencia en terapia manual y en Osteopatía, «porque la Fisioterapia bien entendida y practicada con rigor científico propone una solución alternativa, no invasiva y menos peligrosa a algunas operaciones, como las de hernias discales».
La importancia del movimiento en la salud hace necesario que disciplinas como la Fisioterapia y la Podología vayan de la mano. Por eso, en su clínica gijonesa, el fisioterapeuta Antonio Acuña cuenta con la colaboración de Jairo Tames Martínez y Sandra Cáceres Llorente, podólogos especialistas en cirugía del pie y fisioterapeutas de la clínica de Fisioterapia y Podología Fisiovall. En el desarrollo de su trabajo conjunto han encontrado casos de lumbalgia por lesión en cadena ascendente causados, en muchas ocasiones, por una dismetría de miembro inferior. Para solucionarlos, realizan un estudio biomecánico de la marcha que les permite corregir la dismetría por medio de unas plantillas, que actúan como método coadyuvante del tratamiento fisioterápico al tiempo que intervienen sobre otras posibles imperfecciones de la pisada que puedan observar.